Sr. Presidente de la República del Perú
Dr. Alan García Pérez
Reciba el saludo de Paz y Bien
Lamento expresarle que en la situación que vive el Perú está ausente la Paz y el Bien del pueblo. Está sometido a la violencia represiva de las fuerzas de seguridad contra los indígenas de la Amazonia, en Bagua Grande, lo que ha provocado más de 30 muertos, 150 heridos y otros tantos desaparecidos, víctimas de la masacre en la región que afecta al pueblo peruano y a la humanidad.
La violencia provocada por el gobierno que usted reside, privilegia el capital financiero y los intereses económicos y políticos para imponer y facilitar el TLC con los Estados Unidos, vulnerando el derecho de los pueblos originarios, de todo el Perú, como la Constitución Política, el Convenio 169 de la OIT, la aclaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas
No debe olvidar, Señor Presidente, que fue elegido para estar el servicio del pueblo y no para oprimirlo y someterlo a los grandes intereses económicos, favoreciendo a empresas extranjeras y provocando la expulsión de su territorio a los pueblos originarios, para entregarlo a la explotación minera y petrolera, destruyendo los recursos y bienes naturales que son patrimonio del Perú. Muchas organizaciones en América latina y el mundo le reclamamos:
· Suspender en forma inmediata todo acto de represión y persecución a los pueblos indígenas. Rechazar el TLC, que de libre comercio nada tiene y que llevará al Perú a la colonización y dependencia.
*Iniciar urgentemente la investigación para determinar responsabilidades, juzgar y sancionar a los responsables de la masacre y reparar el daño ocasionado a las comunidades indígenas
*Respetar el derecho de los pueblos a su territorio, identidad, valores y espiritualidad. Abrir las instancias de diálogo que permitan superar los conflictos existentes.
*Privilegiar el derecho del pueblo por sobre los intereses económicos de empresas extranjeras, que buscan imponer un desarrollo basado en la explotación de los pueblos, dejando hambre, pobreza y la destrucción del ambiente.
*Respetar los derechos humanos y derechos del pueblo. La represión y violaciones de los derechos humanos ponen en peligro la democracia.
Señor Presidente, es necesario hacer memoria, para que nos ayude a iluminar y construir el presente y no volver a repetir errores que dañen la vida. Un fuerte clamor surge de los pueblos que reclaman su derecho a vivir con dignidad y restablecer el equilibrio con la Madre Tierra., para preservar la vida del planeta, hoy amenazada por la destrucción ambiental. De esa política depende el mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Esperamos, Señor Presidente que corrija los caminos trazados y sea un servidor de su pueblo y que la Paz y el Bien sea la meta y garantías de un Perú libre y soberano que incluya a todos sus hijos e hijas. Es el derecho que tienen y merecen.
Le saluda atentamente
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz
Buenos Aires, 10 de junio del 2009