Les dejamos un dibujo y reflexiones de Adolfo Pérez Esquivel
«Las organizaciones de derechos humanos deben trabajar para restablecer el equilibrio entre el ser humano y la madre tierra y entre los seres humanos entre sí; y para eso tenemos que ver que somos parte de un todo, que no somos el todo, ni tampoco somos el centro de todo.
Los monocultivos de soja, de pino, de maíz, con los agrotóxicos, con todo lo que contamina no solo el ambiente, sino al ser humano, a todo ser viviente, está haciendo daños irreparables porque rompe la cadena de la biodiversidad. ¿Y cómo restablecemos el equilibrio?, cuando el ser humano a través de la educación, a través de una cultura del medio ambiente, de la paz, tenga en cuenta que tenemos una casa que es común, que la tenemos que cuidar. Si dañamos a la Madre Tierra nos dañamos a nosotros mismos.»