A los Jefes de las Fuerzas Armadas de la República Pluricultural de Bolivia y a todos sus integrantes Reciban el fraterno saludo. Como hermano latinoamericano acompaño desde hace muchos años los acontecimientos que viven los pueblos del continente, muy en particular del pueblo boliviano, al que nos unen luchas y esperanzas compartidas en la solidaridad junto al Servicio Paz y Justicia de Argentina – SERPAJ- y América Latina. Bolivia vive un importante momento histórico, político, cultural y social en la construcción y fortalecimiento del sistema democrático, con una amplia participación de los ciudadanos en las grandes transformaciones que vive el país. Esto es un fuerte signo de Esperanza para el continente. Estoy convencido de que no se puede construir nuevos caminos de integración, de Verdad y Justicia, si las fuerzas armadas están ausentes de ese proyecto transformador y no comparten el caminar del pueblo asumiendo los desafíos que hoy tiene Bolivia. En esa dirección les solicito respetuosamente y con el ánimo de contribuir a la Paz y la unidad del pueblo, que entreguen a las autoridades judiciales los documentos solicitados, a fin que los familiares afectados puedan conocer la verdad y sentir que el camino de Verdad y Justicia alivia el peso de tantos años de sufrimiento, silencio y complicidades. Recordemos que Bolivia vivió días de profundo dolor en el pasado y que es necesario encontrar los caminos para fortalecer la democracia y el Estado de Derecho. Las FF.AA pueden contribuir y alentar ese camino en bien del pueblo boliviano y ser ejemplo para otros países en Latinoamérica. Las nuevas generaciones que integran las fuerzas, tienen la posibilidad y responsabilidad de avanzar en la unidad y reconciliación, junto a todos los sectores para construir la Paz. Les reitero el fraterno saludo de Paz y Bien, deseándoles mucha fuerza y esperanza. Adolfo Pérez EsquivelPremio Nóbel de la PazBuenos Aires, 1º. de Marzo de 2010
A los Jefes de las Fuerzas Armadas