Cuarenta y tres voces,
de miradas y sonrisas
partieron, sin irse.
La ancestral memoria
guarda cuarenta y tres,
miradas de tiempo sin tiempo,
de sueños no soñados,
de palabras que caminan
clamando por vidas robadas.
Cuarenta y tres voces
partieron, sin irse,
memoria sin olvido,
tiempo sin tiempo,
donde renacen soles y lunas.
Cuarenta y tres miradas.
Son clamor del pueblo
que Justicia reclama,
para sembrar la vida
y la esperanza.
Los cuarenta y tres
Partieron sin irse.
Adolfo Pérez Esquivel
24/09/2015
Ayotzinapa (poesia)