¡¡BASTA DE VIOLENCIA CONTRA CAMPESINOS EN SANTIAGO DEL ESTERO!!
La Provincia de Santiago del Estero viene sufriendo desde hace tiempo la violencia y la soberbia de los terratenientes que gozan de la impunidad de las autoridades para acorralar y desalojar a los pequeños campesinos.
El último incidente fue el reciente 12 de octubre en el paraje Sucho Yampa, a 260 kilómetros de la capital provincial, en el Departamento Pellegrini, cuando el terrateniente Néstor Quesada, acompañado por más de 10 policías y un oficial de justicia llegaron para desalojar violentamente a la familia de Héctor Reyes Corvalán.
En el desalojo se registraron destrozos en la propiedad, y Reyes Corvalán recibió disparos de postas de goma y sufrió gravísimas quemaduras. También mataron a sus perros y desaparecieron unas 200 cabezas de ganado. Lamentablemente y luego de 10 días de agonía, Reyes Corvalán, de 56 años falleció, víctima de la represión policial.
Esta violencia que se viene repitiendo durante los últimos años, con amenazas de armas de fuego, incendios, matanza de animales y varios intentos de desalojo, representa a quienes concentran casi el 75 por ciento de tierras cultivables y son el 15 por ciento de empresarios del agronegocio. Estas situaciones terminan en diversos estrados judiciales sin resolución y pone en permanente riesgo la vida de los campesinos e indígenas de la zona.
Los campesinos están organizados y acompañados, tanto por el Mocase, Movimiento Campesino de Santiago del Estero, como la Mesa Parroquial de Tierra Nueva Esperanza, formada por curas de la Opción por los Pobres, esto no parece ser suficiente.
Entonces, ¿de cuántos hechos más de violencia debemos ser testigos; cuántas agresiones y muertes deben soportar los campesinos e indígenas de Santiago del Estero? Nuestro país, hoy más que nunca, está inmerso en una ola de injusticia, violencia e impiedad, y pareciera que estos atropellos se están naturalizando cada vez más.
Pero no debe ser así. Quienes venimos acompañando y solidarizándonos con los más desprotegidos y contra diferentes formas de violencia nos negamos a aceptar esta situación. Hoy más que nunca debemos levantar nuestra voz ante las injusticias y en defensa de quienes más lo necesitan. Exigir que la justicia actúe en tiempo y forma, que condene a los culpables y denunciar a quienes amparan a los violentos.
Desde el Serpaj hacemos llegar nuestro repudio por este terrible hecho y nuestra solidaridad a la familia y a toda la comunidad campesina indígena de Santiago del Estero.
¡¡BASTA DE VIOLENCIA CONTRA CAMPESINOS EN SANTIAGO DEL ESTERO!!