En América Latina y el Caribe el imperialismo es visible de muchas maneras, pero hay una que no ofrece ninguna duda, que es la presencia militar de los Estados Unidos, de Gran Bretaña y de Francia en bases militares enclavadas en territorio soberano. En la Argentina, por ejemplo, tienen una base militar en Malvinas, y ahí se ve la relación entre el viejo imperialismo colonizador de los británicos con su alianza con Estados Unidos y el resto de los países de la OTAN, porque, estemos claro, esa base es de la OTAN.
Cuando el gobierno Argentino le reprocha a Gran Bretaña no sentarse a negociar, de vender licencias de pesca, con lo cual grandes buques factorías se roban nuestros recursos naturales del mar Argentino, o cuando vende licencias de exploración de petróleo a grandes transnacionales que se instalan con una plataforma en nuestras Malvinas, eso es imperialismo, claramente, señala la socióloga argentina Rina Bertaccini.
Todos los datos consignados –hasta abril de 2012– se apoyan en fuentes concretas de distinto tipo. Cuando hablamos de bases militares extranjeras nos referimos a las bases de varios países de la OTAN y no solamente a las de Estados Unidos. No todas las bases tienen un tamaño similar, algunas son muy pequeñas y otras de gran extensión; unas son bases militares de las fuerzas armadas del país sede, las cuales, por convenio o de facto, son utilizadas por las potencias de la OTAN. Pero todas forman parte de un mismo entramado bélico capitaneado por Estados Unidos. En ciertos casos no alojan en forma permanente ni un solo soldado extranjero.
Hay variadas formas de la penetración militar, como la militarización de la lucha antidroga en México o Guatemala.
Argentina (2) En el archipiélago de Malvinas, ocupado colonialmente por Gran Bretaña, la Fortaleza de la OTAN en Mount Pleasant, Isla Soledad, cuya pista mayor tiene una longitud de 2.600 metros. La actual dinamización de la militarización en el Atlántico Sur posiciona a la Fortaleza Malvinas como la fuerza más importante de la OTAN en esa región.
Una investigación elaborada en 2012 en conjunto por la Ctera y el Mopassol sobre la base de Mount Pleasant, señala que en ella operan de modo permanente por lo menos 1.500 militares y 500 civiles británicos. El equipamiento dispuesto es similar al que los efectivos británicos tienen en Irak y Afganistán. Hay instalados silos y rampas para el lanzamiento de armas nucleares.
Existe además un terreno autorizado para el uso de Estados Unidos por el ex gobernador de Tierra del Fuego, en la localidad de Tolhuin.
El entonces gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, desmintió la instalación de una base del Comando Sur del Ejército de EE.UU. en su provincia, cercana al aeropuerto de Resistencia, anunciada como un proyecto humanitario, fachada que siempre se ha utilizado para luego, instalar bases militares en la región.
ARUBA (1). Base aérea Reina Beatriz, de EE.UU.
BELICE (1). un espacio para entrenamiento de efectivos de Gran Bretaña (OTAN).
BOLIVIA. No hay bases militares extranjeras. La constitución Política del Estado aprobada durante el gobierno de Evo Morales lo prohíbe expresamente.
COLOMBIA (8). Con fecha 30 de octubre de 2010, el gobierno de Colombia suscribe con los Estados Unidos un convenio de cooperación militar en el cual se señalan las siguientes bases militares colombianas para que sean usadas por los EE.UU.: la base Aérea de Apiay, en el Departamento del Meta; la base Aérea de Malambo, ubicada en el área metropolitana de Barranquilla; la base Aérea de Palanquero, situada en Puerto Salgar, en el departamento (provincia) de Cundinamarca, que cuenta con una pista de aterrizaje de 3.500 metros; la base Aérea de Tolemaida, en Melgar, Tolima, es el fuerte militar mas grande de Latinoamérica y tiene una importante fuerza de despliegue rápido; la base Naval de Bahía Málaga, en el Pacífico colombiano, cerca de Buenaventura; la base Naval de Cartagena, en la costa del mar Caribe.
A ellas se suman las que ya venían siendo utilizadas por soldados de Estados Unidos: la Base aérea de Tres Esquinas, ubicada en el Departamento de Caquetá, y la base Aérea Larandia, en el mismo Departamento. Y se agrega el uso del puerto de Turbo (muy cercano a la frontera con Panamá) para aprovisionamiento de la IV Flota, así como muchas otras instalaciones de las fuerzas armadas colombianas.
COSTA RICA (2). Existe una base de EE.UU. en Liberia. Hay que tener en cuenta además la “invasión” de buques y miles de soldados USA autorizada por el gobierno y el Parlamento nacional en 2010. Es necesario investigar qué ha quedado como remanente de esa movida.
Aparecen menciones sobre otra base cercana a la costa del Pacífico costarricense. Concretamente, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados denuncia que en Liberia, EE.UU. reactivará y financiará un radar. La ANEP menciona además que en una entrevista al diario La Nación, el subcomandante del Comando Sur del Ejército norteamericano Paul Trivelli informó sobre la inversión de 15 millones de dólares en una base naval que se estaría construyendo en la localidad de Caldera, provincia de Puntarenas, y que allí funcionará, además, una escuela para el adiestramiento de oficiales de guardacostas. Una información proveniente de EE.UU. confirma que el Comando Sur, en agosto de 2009, aportó 1,5 millón de dólares para iniciar la construcción de un muelle e instalaciones como parte del cumplimiento de ese contrato.
CUBA (1). Base usurpada por EE.UU. en Guantánamo.
CURAZAO (1). Base de EE.UU. Hato Rey.
CHILE (1). Con autorización del gobierno de Sebastián Piñera se ha instalado en el Fuerte Aguayo, en Concón, cerca de Valparaíso, una base militar de EE.UU. El emplazamiento “imita una zona urbana, con 8 modelos de edificios; fue construido con un aporte de casi 500.000 dólares proporcionados por el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos bajo la denominación de que sirve para “ejecutar operaciones de mantención de la paz o de estabilidad civil”, según indica la misma Embajada de EE.UU..
El acuerdo insiste en la lógica de que las Fuerzas Armadas deben intervenir en conflictos sociales o “estabilidad civil”, lo que renueva la práctica de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
ECUADOR. Con la retirada de EE.UU. de la Base de Manta, no existirían bases militares extranjeras en el país.
EL SALVADOR (1). Una base en Comalapa, muy próxima al aeropuerto internacional de San Salvador.
GUADALUPE (2). Dos bases militares de Francia (OTAN) en este pequeño archipiélago de las Antillas, en el Mar Caribe, que forma un departamento de ultramar de Francia y una región ultraperiférica de la Unión Europea. A 600 km al norte de las costas de América del Sur y al sureste de la República Dominicana, se encuentra el 41º Batallón francés de la Infantería de Marina, además de aviones, helicópteros y efectivos de la Fuerza Aérea.
GUATEMALA. Si bien no hay información oficial sobre bases militares extranjeras, se ha extendido a este país la militarización del combate antidrogas (Iniciativa Mérida) que se viene aplicando en México, con una presencia constante de tropas estadounidenses.
GUAYANA FRANCESA (3). En este territorio (remanente colonial francés) se concentran tropas principalmente en Cayena, San Juan de Maroni y otros lugares. Pero la más importante es la Base Aeroespacial francesa en Kourou, ahora gestionada por la Agencia Espacial Europea. Está preparada para el lanzamiento de satélites con objetivos diversos. El radar ubicado en Troubiran y la Base Aeroespacial permiten la observación y el control de todos los países de la región.
Con la llegada del satélite militar Galileo, Francia cuenta en Guayana con 40.000 barbouzes (agentes no oficiales) jubilados en actividad bajo el comando del Estado Mayor de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia destacados en Guayana, en capacidad de intervenir contra independentistas guayaneses y también contra otros pueblos en lucha contra el imperialismo en el continente.
HAITÍ (1). Además de la presencia, desde 2004, de la Minustah, se registra la presencia de tropas de EE.UU. –cuyo número no se ha podido determinar– así como el atraque de naves de la IV Flota. Desde la invasión de más de 20.000 efectivos de EE.UU. con motivo del terremoto de enero de 2010, organizaciones de Haití vienen denunciando que han quedado remanentes de esas tropas y que todo su territorio puede considerarse una gran base militar extranjera.
HONDURAS (3). Base Aérea estadounidense Soto Cano, en Palmerola, con una pista de 2.600 metros; otra más nueva en Puerto Lempira, sobre la laguna Caratasca, en el Departamento Gracias a Dios, territorio de la Mosquitia, próxima a la costa del Mar Caribe; y una más en construcción, en Guanaja, Departamento Islas de la Bahía, en el Caribe hondureño.
Una nueva unidad denominada “Fuerza de Tarea de Propósito Especial Aire-Tierra de Marines-Sur”, funcionará con 250 marines en la base militar estadounidense en Comayagua, centro de Honduras, conocida como Palmerola, donde se prevé la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital hondureña. Estará lista entre junio y noviembre de 2015.
Esta nueva unidad alcanzará la actividad entre junio y noviembre y aunque aún no se conoce el origen de las tropas que la formarán, es previsible que procedan principalmente de la Fuerza Expedicionaria de Marines número II (II MEF) con sede en Carolina del Norte.
MARTINICA (2). El caso de Martinica es similar al de Guadalupe, con por lo menos dos bases francesas (OTAN). En el lugar, el Ejército francés cuenta con más de 1.000 efectivos permanentes, incluyendo el 33º Regimiento de Infantería con sede en la capital Fort de France. Allí, además se encuentra estacionada la Marina de Guerra con 500 efectivos y los equipos necesarios.
El país es una base de apoyo de la mayor importancia para la vigilancia, la inteligencia y las intervenciones militares en la región. (Junto con Guadalupe, Martinica ha servido como escala durante la Guerra de las Malvinas y la invasión de Granada; además, Francia y EE.UU. organizan regularmente maniobras militares conjuntas).
MÉXICO (2). La militarización de la lucha antidrogas con la intervención directa de los Estados Unidos ha dejado en los últimos años en este país decenas de miles de muertos. La Iniciativa Mérida, firmada el 30/06/08 entre los presidentes Bush y Calderón, implica entrenamiento de las fuerzas militares mexicanas, la venta del armamento necesario y la estrategia militar para el control del Estado por parte de fuerzas mexicanas. Y por medio de las agencias FBI, CIA, DEA y demás que ya estaban operando en territorio mexicano, el sobrevuelo sobre todo el territorio de aviones espía no tripulados y la injerencia de tropas estadounidenses en la seguridad interna del país. Ninguno de estos acuerdos anula al anterior, todos son complementarios y cada vez más ponen el acento en la guerra “contra el narcotráfico y el terrorismo”.
En mayo de 2011 se anunció la creación de dos bases militares en la frontera con Guatemala, ambas con todas las “bondades” de la tecnología militar más seiscientos efectivos en cada una. El Comandante de la VII región militar de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda, declaró que tropas del ejército realizan operaciones militares en todo el territorio chiapaneco, sobre todo en Frontera Comalapa, y que estas dos nuevas bases militares estarán situadas en Chiquimosuelo y Jiquipilas, por recomendación de la DEA. Esto sumado a los catorce mil militares ya existentes en Chiapas, según sus dichos.
El 10/05/11 se inauguró la construcción de la Academia Estatal de Formación y Desarrollo Policial, en Las Encinas, San Salvador de Chachapa al oriente de la capital del Estado de Puebla. Este lugar, destinado a reserva ecológica será en adelante reserva militar. Así fue presentado por Rafael Moreno Valle y Keith W. Mines, director general de la Inteligencia Militar, quien dejó en claro y con precisión que el FBI y otras agencias USA tendrán participación directa en esta academia.
Formalmente, ni la Academia de Las Encinas ni las bases de Chiquimosuelo y Jiquipilas, aparecen como bases de EE.UU. Sin embargo, en el marco descripto, no cabe duda de que es el Pentágono quien dirige las operaciones. Por eso estamos contabilizando en México por lo menos dos bases militares extranjeras.
PANAMÁ (12). Son doce bases aeronavales en ambas costas. Sobre el Pacífico: 1) Isla de Chapera; 2) Bahía o Puerto Piña en Darién 3) Quebrada de Piedra, en Chiriquí 4) Rambala, en provincia Bocas del Toro, 5) Punta Coco, en Archipiélago de las Perlas; 6) Isla Galera; 7) Mensabé, en Los Santos; Coiba, en Veraguas. Sobre el Caribe: 9) Sherman, en Colón10) El Porvenir, en Kuna Yala 11), Puerto Obaldía, en Kuna Yala, 12) San Vicente, en Metetí, Prov. de Darién, cercana a la frontera con Colombia.
Además de las 12 bases antes enumeradas se han denunciado otras bases militares proyectadas en La Palma (Pacífico), provincia de Darién; Isla Grande (Caribe), provincia de Colón; Corregimiento de Yaviza, provincia de Darién; y Estación Naval Rodman (Pacífico) en la entrada del Canal de Panamá.
PARAGUAY (2). Base en Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, con instalaciones para albergar a varios miles de soldados y una pista de 3.800 metros de longitud. Otra base en Pedro Juan Caballero (Base de la DEA estadounidense) en la frontera con Brasil.
PERÚ (3). Existen tres bases militares de EE.UU. en Perú: Iquitos, Nanay y Santa Lucía, esta última ubicada sobre el Río Huallaga (Alto Huallaga). El gobierno peruano ha autorizado a EE.UU. el uso de instalaciones portuarias para aprovisionamiento de la IV Flota en cercanías del puerto de El Callao.
Desde 2006, ambos Estados incrementaron sus acciones de cooperación militar en el entendimiento común de que el “narcoterrorismo” constituye una “amenaza asimétrica” que justificaría la asistencia militar de Estados Unidos “sin condicionamientos”.Con ese criterio, el Comando Sur contribuye al financiamiento y visita regularmente distintas bases militares peruanas, como por ejemplo: a) la Naval de Santa Clotilde, en cercanía de Iquitos, Región de Loreto (margen izquierda del Río Nanay), es sede del Comando General de la Amazonía y de la Escuela de Operaciones Ribereñas, financiada en sus inicios por el Comando Sur (US South COM). Está a cargo desde 2003 de la Marina de Guerra de Perú; b) Base Teniente Clavero, en Iquitos, en la misma zona de frontera con Colombia. Comprende una serie de destacamentos o estaciones fluviales integradas por elementos del Batallón de Infantería de Marina Número 1, del Ejército y la Policía; c) Base Naval El Estrecho. Ubicada en el distrito de San Antonio, en Iquitos, a orillas del río Putumayo. Se terminó de construir en julio 2010 ampliando una antigua guarnición.
REPÚBLICA DOMINICANA (1). Desde hace varios años se habla del traslado de tropas de EE.UU. antes estacionadas en Puerto Rico a la República Dominicana, mientras movimientos sociales llaman a impedir la construcción de una base naval patrocinada por el Gobierno de EE.UU. en la isla de Saona, en el extremo sureste del país. El proyecto prevé la construcción de un muelle, unos cuarteles y otras instalaciones del complejo. La obra será ejecutada por el Comando Sur de EE.UU. que invertirá alrededor de 1,5 millón de dólares, según anunció el jefe de la Marina de Guerra dominicana, el vicealmirante Nicolás Cabrera Arias. La construcción de la nueva base naval forma parte de la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe, promovida por Washington
*Centro de Estudios Dominicanos