UNA REUNIÓN A ESPALDAS
DE LOS PUEBLOS…
¿SABÉS que desde el 10 de diciembre y por 3 días,
la Organización Mundial del Comercio (OMC)
se reúne en Buenos Aires?
Esta Reunión Ministerial de la OMC, su máximo órgano deliberativo, tomará decisiones con gran impacto sobre nuestra vidas y futuro, pese a que se difunde poco de su agenda verdadera y menos se nos involucra en el debate al respecto.
¿SABÉS que es la OMC?
La OMC es una organización internacional, hoy compuesta por 164 Estados, creada en pleno auge neoliberal para regular y establecer la libre circulación de mercancías físicas, financieras e intelectuales, entre todos los países.
Es la expresión organizativa de las verdaderas protagonistas – las empresas transnacionales – que utilizan la OMC para promover la apertura, expansión, anexión y conquista de los mercados nacionales en base a su control político-jurídico, sus intereses y ganancias, pues son ellas las que deciden que, cuando y cuanto producir y a que precios se venden los productos que todos nosotras y nosotros consumimos.
La agenda de esta Reunión Ministerial es la de las corporaciones transnacionales al servicio de sus ganancias y los países industrializados.
¿Esta reunión podría aportar algún beneficio a nuestro país y al pueblo argentino?
No, no es así, pues se le da la libertad a los tiburones para que se coman a las sardinas, porque los productos de los países industrializados tienen un alto valor agregado y países como los nuestros producen más que nada bienes primarios basados en la extracción de bienes naturales e intensivos con mano de obra barata.La liberación del comercio en esta realidad y contexto, solo puede acentuar la dependencia y la desigualdad (ejemplo: pequeñas y medianas empresas nacionales, en notoria desventaja) y empobrecer a la mayoría de la población.
Al abrir y liberalizar las fronteras nacionales para el comercio, los acuerdos de la OMC impactan en nuestra vida y bienestar. Entre otros ejemplos podríamos mencionar: favorecen el monopolio de la propiedad intelectual que limita el acceso a los medicamentos; incorporan las compras gubernamentales a la definición de “comercio” imposibilitando su utilización para promover el empleo y la producción local; impiden a los Estados aprobar leyes que protejan la salud, la educación, la agricultura familiar, si estas fueran en detrimento de las ganancias corporativas.
¿Porqué viene la OMC a la Argentina?
El gobierno actual invitó a la OMC porque quiere mostrar que su política consiste en facilitar los intereses de las empresas transnacionales en todos los planos. Por eso, complementa sus proyectos de reforma laboral, previsional, tributaria, educativa y de la salud,con la desregulación de las importaciones, la exención de impuestos fronterizos, el endeudamiento y fuga de ganancias.Se les garantiza además a las grandes empresas, la seguridad jurídica vía justicia extraterritorial para sancionar al estado argentino ante eventuales incumplimientos (como con los fondos buitre).
En el orden del día de esta reunión un punto muy importante es el comercio electrónico, es decir, el control y el uso y libre utilización comercial gananciosa de nuestros datos personales a las empresas como Google, Amazon, Microsoft, etc.
Entonces los acuerdos de la OMC atentan:
Contra la producción agrícola e industrial argentina.
Contra nuestra soberanía y la capacidad del Estado de protegernos.
Contra los derechos y conquistas sociales de las y los trabajadores.
Contra los territorios indígenas.
Contra el medio ambiente y los bienes comunes.
Contra la igualdad entre las mujeres y los hombres en todos los aspectos (trabajo, salarios, protección social)
Contra las posibilidades de las nuevas generaciones y la seguridad de nuestros mayores.
En otras palabras, contra nuestra soberanía y todos nuestros derechos como personas y como pueblos, así como también los derechos de la naturaleza. Sabemos por experiencia que esto significa menos seguridad y más conflicto social, más criminalización de la protesta, más represión y militarización, menos democracia.
Otra Argentina y otro mundo es posible
Una verdadera integración es necesaria y posible, no solamente comercial, sino que abarque todos los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, que tome en cuenta y respete ala soberanía, nuestras identidades, intereses y derechos como pueblos y naciones, unidos históricamente en el anhelo de justicia y de libertad. Por ejemplo:
Con leyes y reglas comerciales que favorezcan el empleo y el salario digno.
Con promoción e inversión en la industria nacional, liviana y pesada.
Con soberanía alimentaria a través de la protección de nuestras semillas y la producción agrícola local y ecológica a precios accesibles para la población.
Con leyes justas para la transferencia de tecnología.
Con una ley de custodia y protección de todos los datos personales digitales nuestros.
Con el respeto de los derechos laborales en los acuerdos comerciales.
Con la exclusión de los servicios públicos – derechos humanos como el agua y la educación – de cualquier acuerdo comercial.
Con la protección del comercio nacional y regional, así como la tierra y los bienes naturales.
Con la garantía al acceso a tecnología médica y medicamentos a precios justos.
Con la transformación y regulación del comercio de productos financieros, terminando con la usura y la fuga de capitales.
Con la primacía de todos los derechos humanos sobe las ganancias y pretensiones corporativas.
Para esto te invitamos a movilizarte,
junto a miles de compatriotas del mundo entero.
UNA REUNIÓN A ESPALDAS
DE LOS PUEBLOS…
SERPAJ
DIALOGO 2000
ASOC DE EX DETENIDOS DESAPARECIDOS