Un proverbio chino dice: “ Cuando se señala con el dedo la luna para observarla, el idiota mira el dedo”.
Estamos ante esta situación de no querer ver la realidad y muchos ser o hacerse los idiotas mirando el dedo y no la luna frente a los problemas que vive el país.
Es evidente que cuando se trata de los pueblos originarios, el gobierno nacional y el de Formosa, desconociendo la Constitución Nacional, el Convenio de la OIT 169 y la Declaración Universal de los Pueblos Indígenas; y la dirigencia política, salvo raras excepciones, miran el dedo y no la luna.
La democracia no les interesa, señalan el dedo de sus intereses y no los del pueblo; frente a esto no debemos dejarnos avasallar con la prepotencia, la violencia del Estado, las mentidas y la falta de respeto al derecho de los ciudadanos.
Un funcionario del gobierno de Formosa arremetió con furia e insultos contra Carlos Tévez, quien señaló la pobreza que viven grandes sectores de la provincia.
El jugador de Boca no necesita descubrir la pobreza, la vivió desde chico y tuvo el coraje y la dignidad de formarse y ser una de las grandes figuras del deporte argentino y tiene toda la autoridad moral y sensibilidad con el pueblo de expresar lo que ve y siente, porque le duele la vida al ver la situación de pobreza, marginalidad y mentiras que buscan tapar la pobreza, que afecta a miles de argentinos.
La Universidad Católica Argentina- UCA-señala en su informe del Barómetro de la Deuda Social de la infancia, que el 9,5% de los menores son indigentes- es decir que corresponde al 1,1 millones de niños y adolescentes que se encuentran bajo la línea de indigencia y que el 26,2%-3,2 millones conviven con necesidades básicas insatisfechas. Situación que afecta al 40,4% de niños y adolescentes”. Los funcionarios continúan mirando el dedo y no ven la luna. La muerte de niños por desnutrición en el Chaco y otras provincias hablan por si mismo de la desidia e incapacidad oficial.
El clamor de los pueblos indígenas no son escuchados cuando reclaman los territorios que les han quitado; por caminos, escuelas bilingües y políticas sanitarias para las comunidades.
La Justicia provincial y hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación desconocen el derecho de los pueblos originarios.
Henry Toreau decía que: No toda ley es justa, las leyes injustas deben ser desobedecidas y lograr su nulidad. Tengamos presente que no siempre lo legal es justo y no siempre lo justo es legal.
Los pueblos luchan por sus derechos, su identidad y valores, no quieren prebendas ni asistencialismo, ni ser utilizados y manipulados políticamente por las autoridades y partidos políticos
El gobernador de Formosa Gildo Enfrain, impone su política autoritaria de señor feudal, reprime violentamente a las comunidades indígenas, les quita sus territorios con la complicidad del gobierno nacional
La Presidenta Cristina Fernandez Kirchner, a pesar de los reiterados pedidos de los pueblos QOM para que los reciba y escuche la situación que viven, se niega a recibirlos, se lamenta de la muerte de un niño sirio; nos parece bien que tenga sensibilidad con la muerte de cualquier niños en el mundo, pero olvida a los niños indígenas de nuestro país.
La grave situación los llevó una vez más a hacer el acampe en Av. De Mayo y Av. 9 de Julio que llevan hasta la fecha, más de siete meses de espera y reclamos, sin resultado alguno.
Tanto la presidenta como el gobernador de Formosa, como el INAI- Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, lo único que hacen es mirar el dedo, y siguen su política represora, poniendo en evidencia el racismo, la exclusión social y la violencia institucional.
Hasta la fecha la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación convoco a dos reuniones con resultados cero. De esos encuentros semejantes al cuento del arbolito, sólo buscan el desgaste de los indígenas y ganar tiempo sin lograr avance alguno y que el problema lo asuma el gobierno que sigue.
Los gobiernos pasan y los pueblos quedan; el actual gobierno está en su última etapa hasta el mes de diciembre. Los pueblos originarios continúan y están dispuestos en continuar la resistencia no-violenta y permanecer el tiempo necesario hasta lograr sus objetivos.
A La Corte Suprema de Justicia se le ha reclamado una audiencia pública sobre la situación de violencia social y estructural que viven en Formosa, los QOM. Todavía se espera una resolución.
Hay otros pueblos en el país con situaciones semejantes, como los Mapuches en el Neuquén, los Pilagá , Wiches y Guaranies, entre otros.
No es posible continuar en la actual situación de violencia a que son sometidos los pueblos originarios. Es triste ver que en la campaña electoral los candidatos no tienen en sus agendas, propuestas a los pueblos originarios; continúan viendo el dedo y no la luna y se hacen los idiotas.
Es necesario que vean los rostros , las miradas, las vidas de nuestros hermanos los pobres, que nos cuestionan e interpelan y reclaman un lugar digno en el país
Siempre existe la esperanza, la capacidad solidaria del pueblo en apoyar y acompañar las causas justas.
Los gobernantes y funcionarios, como los dirigentes políticos tienen que saber que lo que siembran recogen. La democracia es “Derecho e igualdad para todos y todas” y no sólo un acto electoral que después de votar el pueblo queda cuatro años indefenso. Es necesario pasar de una democracia delegativa a una democracia participativa.
Buenos Aires, 11 de septiembre del 2015