“El 19 y 20 de diciembre del 2001 había que ir a la Plaza: la gente, la represión, la injusticia de un presidente sordo y ciego nos había convocado… Ahí estaban Adolfo Pérez Esquivel en primera fila poniendo el pecho junto a las Madres y otres compañeres del Serpaj, otres que también queríamos estar no podíamos llegar, la multitud que escapaban de los gases y palos de la salvaje policía por la calle Piedras, era como un Tsunami que no dejaba avanzar y me volví a la sede del Serpaj. Ahí también se combatía, llamadas por compañeres detenides, peticiones de Habeas Corpus por personas que no aparecían… En esos días tan tristes que vivimos, todo era un caos.
Adolfo estaba en el frente, en la calle acompañando la lucha, porque como él nos dice “El desafío fundamental está en manos de los pueblos que se asuman como protagonistas y constructores de su propia vida y de su propia historia, y deben actuar antes que sea tarde.”
Todo queda guardado, nada se olvida…
¡Hoy seguimos pidiendo justicia!
Nunca más un 19 y 20 de Diciembre!”
Testimonio de nuestra compañera Gladys Jarazo, que contra su voluntad no pudo llegar a la plaza ese día.
Todo queda guardado en la memoria…