2° Encuentro por la Agroecología Feria de productores y artesanos en la Aldea
Del Muro de Claudio Armada
«Elegimos la trinchera de la Agroecología, El comercio justo, la soberanía alimentaria, el cuidado del ambiente, el derecho a la tierra, los derechos humanos y sobre todo los de género»
Este sábado, con un día a pleno sol realizamos el 2º encuentro por la agroecología y La feria de productores y artesanos.
Pasaron por la feria mas de 500 personas buscando su alimento sano, productos artesanales y de la tierra.
El espacio que se genero sirvió de encuentro y reencuentro a consumidores y productores. Compartimos saberes y sueños. Fue una jornada de aprendizaje y compromiso.
El día transcurrió entre música improvisada, mates, talleres, caminatas, y unas ricas lentejas como almuerzo. Ya llegando la noche cuando el frío empezó a hacerse sentir, los músicos invitados le pusieron ritmo al fogón y la parrilla nos dio unos choris y verduras. Algunos compañeros que venían de lejos optaron por quedarse a pernoctar en el lugar. Terminamos la jornada felices y con el cansancio que se registra cuando uno llega a su casa.
Sin duda, dimos un paso mas en la construcción de espacios y redes que nos vuelvan a vincular desde ese lugar que nunca debimos abandonar como humanos y que nos acobijan cuando el sistema pega duro; la solidaridad, la cooperación, la empatía, el amor y el respeto por la diversidad y lo distinto.
Seguimos en la búsqueda de una nueva ética, y una nueva filosofía que el camino ira definiendo. Elegimos la trinchera de la Agroecología, El comercios justo, la soberanía alimentaria, el cuidado del ambiente, el derecho a la tierra, los derechos humanos y sobre todo los de género porque son los que le duelen a sistema patriarcal de dominación. Como decimos siempre, no sabemos bien hacia donde vamos pero tenemos muy en claro de donde venimos y que es lo que no queremos, por esos somos contraculturales y revolucionarios. Y cuando decimos somos, decimos todos los que caminaron el sábado por la feria, desde el mas comprometido hasta el que vino de curioso, porque todos, absolutamente todos, quieren trabajar y ser respetados para vivir y alimentarse para no morir. Esos somos y somos muchos, quizás el problema sea que aun no nos dimos cuenta.