Resuenan tambores llamando a la guerra contra Venezuela; el gobierno de Trump busca que los países latinoamericanos pongan la vida y la sangre entre hermanos para que ellos puedan quedarse con el petróleo y recursos del pueblo venezolano.
Sabemos cómo comienza la guerra, pero nadie sabe cómo termina. Sabemos que queda destrucción, muerte, hambre y dolor en los pueblos que perdura en el tiempo, pero no la solución de los problemas.
Venezuela es víctima de la agresión de los EEUU que busca domesticar y someter a los pueblos latinoamericanos, es la política imperial. Lo estamos viviendo desde siempre por las invasiones contra otros países del continente, la imposición de las dictaduras militares, la Doctrina de Seguridad Nacional, los documentos de Santa Fe II, la agresión permanente, las heridas y marcas del dolor y muerte en los pueblos. El nuevo Plan Cóndor es la arremetida que pone en peligro las democracias, el control y sometimiento del poder judicial por el Poder Ejecutivo imponiendo la LawFare- la guerra judicial en el continente, los golpes de Estado jurídicos y parlamentarios, como en Honduras, Paraguay y Brasil, para lograr la prisión de Lula; los ataques a Rafael Correa en Ecuador, la presión y ataques al gobierno de Evo Morales en Bolivia, la persecución política y judicial contra Cristina Kirchner, pone en evidencia el intervencionismo de los EEUU en Latinoamérica. No podemos olvidar el bloqueo y amenazas contra Cuba que lleva más de 50 años y a pesar de las resoluciones de las Naciones Unidas, EEUU continúa imponiendo su brutalidad imperial.
La estrategia de los EEUU y sus aliados es asfixiar y bloquear a Venezuela, utilizando los alimentos como armas que generan desabastecimiento y provocar todas las dificultades posibles para derrocar al gobierno de Maduro; para ello se utilizan los grandes medios de comunicación internacional, que actúan atacando y condenado a los gobiernos y ex gobernantes progresistas al servicio de sus pueblos.
EEUU busca imponer en la agenda internacional a Guaido como presidente interino de Venezuela, también con la intervención del Secretario de Estado de los EEUU, Pompeo, de esa manera presiona a gobiernos latinoamericanos buscando una salida bélica contra el gobierno venezolano, lo que sería una tragedia para todo el continente.
América Latina es zona de Paz y los pueblos deben ponerse de pié e impedir la muerte entre hermanos, reclamar a sus gobiernos que no se sometan a los intereses de los EEUU.
Es urgente abrir las instancias de diálogo y unidad en nuestro continente sin intervención de los EEUU y países europeos.
Es necesario tener memoria y evitar la tragedia en el continente; los EEUU no tienen amigos tiene intereses.
Somos sobrevivientes del horror de las políticas del imperio, responsable de la imposición de las dictaduras militares en el continente latinoamericano.
Es necesario hacer memoria de los intentos de Trump de construir el muro de la infamia para separar al pueblo mexicano del pueblo de los EEUU, su política de discriminación contra los migrantes y los negros
La Paz no es la ausencia del conflicto, la Paz se construye a través del diálogo y el respeto entre las personas y los pueblos. Hacemos un llamado a unir voluntades y encontrar caminos de diálogo para la resolución de los conflictos.
Necesitamos de la resistencia cultural, social y política de los pueblos para recuperar las Instituciones del Estado y la independencia del poder Judicial y legislativo para el fortalecimiento del Estado de Derecho.
Denunciamos las amenazas e intentos de intervención militar en Venezuela que afectará a todo el continente.
Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires, 12 de abril de 2019
NO a la guerra en América Latina.