Debemos hacer un alto y mirarnos interiormente y comprender el sentido profundo de la NAVIDAD para compartir el pan que alimenta el cuerpo y el espíritu con nuestros hermanos y hermanas.
Celebrar la Navidad es celebrar la Vida, la comunión con la creación, es un desafío asumir el caminar junto a los niños, los ancianos, los jóvenes, los indígenas que nos cuestionan e interpelan y reclaman un lugar digno en estos momentos de la vida, cuando la humanidad y la Madre Tierra sufren la violencia social y estructural, cuando el abuso de los poderosos destruyen el equilibrio de la naturaleza y dañan la existencia planetaria como las guerras, el hambre, el agua, un derecho de todo ser viviente.
En esta época de incertidumbre, la Navidad nos desafía a poner el AMOR en ACCIÓN.
Solo el AMOR salvará al mundo.
Adolfo Pérez Esquivel SERPAJ
24 diciembre 2022
La Navidad nos convoca en el espíritu